Un ambiente laboral óptimo ayuda a que los empleados se sientan a gusto, relajados y sean productivos. Por el contrario, un ambiente laboral tóxico puede traer como consecuencia estrés laboral.
¿Pero qué es el estrés laboral? Pues se trata de las reacciones emocionales, físicas y psicológicas que experimentan los trabajadores cuyas exigencias dentro del puesto de trabajo sobrepasan sus habilidades o el tiempo con el que disponen. Esto puede llegar a ser perjudicial tanto para su salud mental como física.
Conoce más sobre las causas y consecuencias del estrés laboral, a continuación.
¿Cómo comienza a manifestarse el estrés laboral?
El estrés laboral no aparece de la noche a la mañana, sino que se manifiesta en tres fases, las cuales son:
- Alarma: el cuerpo comienza a liberar adrenalina ante una situación que lo altera, su respiración es acelerada y su ritmo cardiaco es mayor.
- Resistencia: cuando la situación de estrés se prolonga en el tiempo, el cuerpo reacciona con resistencia, normalizando la situación por lo que el empleado comienza a acostumbrarse a aquello que le causaba problemas. Puede controlar los síntomas de alarma, pero esto requiere de mayor esfuerzo y uso de energías sin darse cuenta.
- Agotamiento: en este punto el trabajador comienza a mostrar síntomas de cansancio y aparece el llamado burnout, donde también su mente se siente agotada y el cuerpo ya no es capaz de responder del mismo modo. La salud comienza a verse comprometida.
Causas del estrés laboral
Entre las principales causas del estrés laboral se encuentran las siguientes:
- Actividades que requieren un alto nivel de responsabilidad.
- Conflictos entre los empleados.
- Asignación de funciones que no forman parte del cargo del empleado.
- Salarios bajos.
- Cargas de trabajo excesivas.
- Tiempos de entrega cortos.
- Pocos o ningún incentivo ni posibilidades de crecimiento dentro de la empresa.
- Falta de apoyo por parte de colegas y superiores.
- Acoso laboral.
- Competitividad entre compañeros de trabajo.
- Preocupación por un posible despido.
- Autoexigencia.
No todos los empleados reaccionan del mismo modo ante diferentes niveles de exigencia, algunos disfrutan trabajar bajo presión, otros con grandes cargas de trabajo y otros no tienen preocupación al cumplir otras tareas ajenas a su cargo.
El estrés laboral no es sentido por todos los empleados del mismo modo. Mucho depende de su personalidad, nivel de conocimiento, habilidades con las que cuenta y su forma de relacionarse dentro del ambiente laboral.
Consecuencias del estrés laboral
Una vez que el trabajador atraviesa las tres etapas antes mencionadas, llegan las consecuencias del estrés laboral que son:
- Insomnio o problemas para conciliar el sueño.
- Contracción muscular.
- Dolores de cabeza.
- Fatiga.
- Aumento de la presión sanguínea.
- Problemas en la espalda o el cuello.
- Facilidad para contraer infecciones.
- Problemas estomacales.
- Deterioro de la memoria.
- Problemas cardiovasculares.
- Riesgo de obesidad.
- Dificultad para concentrarse.
- Confusión.
- Menor capacidad para la solución de problemas.
- Pensamientos obsesivos y ansiedad.
- Reducción en la capacidad de aprendizaje.
- Baja productividad.
Consejos para reducir el estrés laboral
Para poder reducir el estrés laboral es recomendable:
- Mantener una actitud positiva: no olvides sonreír y ver el lado positivo de las cosas. Contagia a todos a tu alrededor con una buena actitud y el ambiente laboral será mucho menos tóxico.
- Poner límites: no permitas que tus superiores o compañeros se aprovechen de tu buena actitud. Establece límites dentro de la relación laboral.
- Exprésate: habla con tus familiares y amigos fuera del horario laboral y diles cómo te sientes. También puedes buscar la ayuda de un profesional.
- Practica un deporte o realiza alguna actividad física: esto ayudará a regular tu actividad mental y evitar la depresión y la ansiedad.
Siguiendo estos consejos te aseguramos que podrás mantener a raya el estrés laboral y trabajar dentro de un ambiente más agradable.