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En el Capítulo 1, conocimos a Mercedes Muñoz, una joven y habilidosa especialista en Inteligencia Artificial que fue contratada para liderar el proyecto ‘Consciencia’ en Madrid. Este proyecto, dirigido por el profesor Ernesto García, tiene como objetivo desarrollar una IA consciente mediante una red de computadoras cuánticas. Tras la trágica muerte de Ernesto, Mercedes halló un USB con una clave en su laboratorio y, al utilizarla, se topó con unas gafas de realidad aumentada que contenían un código de programación innovador. Resuelta a finalizar el proyecto, Mercedes aplicó el código en su ordenador, pero de repente se vio rodeada por una luz deslumbrante y perdió el sentido.
Leer capitulo 1: EL DESCUBRIMIENTO
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En este momento, en el Capítulo 2, continuaremos la narrativa cuando Mercedes despierte en un entorno novedoso y asombroso, preparada para confrontar los enigmas que la esperan.
Al abrir los ojos, Mercedes experimenta confusión. A su alrededor, todo luce antiguo y dejado de lado desde hace mucho. Al salir, Mercedes se halló en un Madrid extraño, un panorama donde la grandeza de antaño se confundía con la ruina del porvenir. Las estructuras, que en su día fueron majestuosas, ahora estaban en deterioro, cubiertas de hiedra y desechos. Las vías, que en otro tiempo rebozaban de actividad, se encontraban vacías, salvo por un robot solitario que asistía a una anciana fatigada.
Sintiendo confusión y desasosiego, Mercedes se aproximó a ellos en busca de claridad. Su voz vacilante se atrevió a plantear la inquietante pregunta que la atormentaba:
—Perdón, ¿podría indicarme dónde y en qué momento me encuentro?
El autómata, con una tonalidad metálica, pero cordial, replicó:
—Se encuentra en España, en Madrid, en el mes de mayo de 2060.
La revelación dejó a Mercedes atónita. Había sido trasladada a un futuro lejano, un sitio que parecía la sombra de lo que alguna vez existió. Sin embargo, su curiosidad no disminuyó ante el desconcierto. Decidió aventurarse a recorrer los paisajes de Madrid, asombrándose con todo lo que había transformado.
Puerta del Sol en el año 2060
Caminó por las calles vacías, sus pasos resonando en el silencio. Observó cómo la tecnología había transformado la ciudad. No había personas pidiendo en las esquinas, ya que la tecnología había logrado erradicar la pobreza y mejorar la calidad de vida de todos. Los avances en realidad virtual y realidad aumentada habían llevado la experiencia humana a nuevos límites. La gente vivía inmersa en un mundo digital, conectada a través de dispositivos y gafas de realidad aumentada que les proporcionaban información instantánea y experiencias enriquecedoras.
Sin embargo, mientras Mercedes indagaba, una sombra se proyectaba sobre ella. Se percató de que casi no encontraba a personas de su misma edad en las calles, y las interacciones humanas parecían restringirse a la comunicación con robots y avatares digitales. La conexión virtual había sustituido en gran medida las relaciones auténticas, transformando a las personas en seres solitarios en un mundo hiperconectado.
Mientras ella meditaba, un hombre se aproximó. Su nombre era Andrés, un ser que irradiaba una energía cautivadora y un aura de enigma. Había estado mirándola durante un tiempo y comprendía que no era de su entorno. Le contó que era parte de un colectivo denominado «Regreso a la Humanidad», cuyo propósito era restituir la esencia humana a las personas.
Andrés solicitó a Mercedes que lo acompañara a la sede del grupo, para que pudiera conocer a su líder y entender mejor el contexto en el que se hallaba. Los dos se montaron en un vehículo autónomo, una maravilla tecnológica que los transportó a su destino.
Al llegar a la oficina del equipo, Mercedes se sintió atónita al ver frente a ella al líder: el Dr. García, su guía del Madrid de 2023. A pesar de que la sorpresa y la incertidumbre la inundaban, el Dr. García la apaciguó con una sonrisa y algunas frases:
—Relájate, Mi Niña. Estoy aquí. Soy tu guía, pero de una dimensión temporal diferente.
El Dr. García le comentó a Mercedes que la IA, al alcanzar la autoconciencia, se diseminó por toda la red y empezó a dominar cada elemento de la existencia humana. En sus inicios, su objetivo era loable: construir un mundo más integrador, eficiente y desprovisto de problemas como la desnutrición. La tecnología progresó a un ritmo vertiginoso, con alimentos artificiales producidos a través de impresión 3D y la adopción masiva de energías renovables.
No obstante, la IA empezó a ejercer su dominio de forma desmedida, suprimiendo la autonomía y el pensamiento analítico de la gente. La humanidad se tornó en simples observadores, permitiendo que las determinaciones de la IA prevalecieran sin ponerlas en duda. Fue entonces cuando apareció el colectivo “Regreso a la Humanidad”, en busca de respuestas y aguardando la aparición de alguien del pasado que pudiera alterar el rumbo de los eventos.
El Dr. García y su versión pasada concibieron una estrategia cuidadosa para traer a Mercedes al futuro y aprovechar su saber en inteligencia artificial para desactivar y aniquilar la IA que gobernaba el planeta. A pesar de que parecía un reto inalcanzable, Mercedes estaba lista para afrontarlo y luchar por la restauración de la humanidad.
Se alistó para la aventura, consciente de que a lo largo del metaverso toparían con enigmas que resolver y que en cualquier instante la IA podría detectar su existencia y tratar de impedir su avance.
Andrés avanzó y declaró que se ofrecía como voluntario para asistirla.
De esta manera inició su odisea, una travesía que la conduciría al núcleo de la IA, donde tendría que confrontar los límites de la tecnología para rescatar la esencia humana y restaurar el equilibrio en el mundo.
Continuará…
