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¿Te interesaría poder capacitarte y obtener nuevos saberes sin tener que desistir de tu remuneración o de tus días de descanso? En este artículo, conocerás cómo disminuir tu jornada laboral durante este verano para emplear tiempo en tu crecimiento profesional sin sacrificar ningún beneficio financiero.
A pesar de que se sabe que hay diversas circunstancias que permiten a los empleados faltar al trabajo sin perder días de descanso o salario, como mudanzas, bodas, registro de pareja de hecho o para ejercer el derecho al voto, existe un derecho menos reconocido, pero igualmente significativo: el permiso remunerado de 20 horas al año para capacitación, el cual te da la oportunidad de acortar tu jornada laboral para enfocarte en tu desarrollo profesional. Puedes llevar a cabo cursos gratuitos para trabajadores, por ejemplo.
El Ministerio de Trabajo, en su sitio web, señala que la manera de aprovechar este permiso está sujeta a los convenios colectivos, o en su defecto, a un acuerdo consensuado entre el empleado y el empleador. En cualquiera de las situaciones, es factible conseguir una disminución de la jornada laboral para capacitarte o llevar a cabo cursos que guarden relación con tu cargo.
No obstante, existen dos condiciones esenciales que debes cumplir para obtener este permiso. Primero, es necesario que cuentes con al menos un año de servicio en la compañía donde laboras, lo que evidencia tu dedicación y solidez laboral. También, la capacitación que deseas realizar debe estar directamente vinculada con las funciones y deberes que llevas a cabo en tu cargo.
Ahora que tienes claro los fundamentos del permiso retribuido para formación, exploraremos el asunto de qué ocurre cuando la empresa ofrece cursos o capacitaciones. Investigaremos si estas formaciones internas satisfacen las condiciones del permiso y de qué manera impactan tu derecho a la formación.
Requisitos para aprovechar el permiso retribuido para formación
Para poder acceder al permiso retribuido de formación, es indispensable satisfacer dos condiciones específicas.
Primero que nada, es necesario contar con un mínimo de un año de experiencia en la empresa donde se labora. Este periodo mínimo de tiempo se determina para asegurar que el empleado tenga un grado de estabilidad laboral y dedicación hacia la organización.
El segundo requisito consiste en que la formación que se quiere llevar a cabo esté estrechamente vinculada con el cargo que se ocupa. Esto implica que la capacitación o el curso deben centrarse en desarrollar las habilidades, conocimientos o competencias requeridas para realizar las tareas y responsabilidades inherentes a la posición desempeñada.
Por ejemplo, si te desempeñas como programador, podrías decidir realizar un curso de programación avanzada o de nuevas tecnologías que sean pertinentes para tu área laboral. Por otro lado, si trabajas en recursos humanos, podrías optar por una capacitación en gestión del talento o en métodos de selección de personal. Es fundamental que haya una conexión evidente entre la capacitación y las tareas que realizas en tu empleo.
Opciones para acumular el permiso a lo largo de cinco años
Una ventaja extra del permiso remunerado para formación es la opción de acumularlo con el paso del tiempo. De acuerdo con lo que dice el artículo 23.3 del Estatuto de los Trabajadores (ET), se autoriza la acumulación del permiso durante un plazo máximo de cinco años.
Esto implica que si en un año no empleas la totalidad de las 20 horas de permiso pagado, puedes juntar las horas sobrantes para emplearlas en los años posteriores. De esta manera, podrías acumular hasta un total de 100 horas a lo largo de cinco años, lo que te proporciona una mayor versatilidad para organizar y maximizar tus oportunidades de capacitación.
Esta opción de acumulación es particularmente ventajosa si planeas llevar a cabo cursos más largos o si requieres de más tiempo para profundizar en tu formación. Asimismo, te brinda la oportunidad de ajustar el uso del permiso según tus necesidades y objetivos, sin olvidar que la capacitación debe mantenerse vinculada a tu empleo actual.
Explotar al máximo esta ventaja puede ofrecerte nuevas posibilidades y enriquecer tu perfil profesional en el entorno laboral presente.
Implicaciones cuando la compañía ofrece cursos o capacitaciones.
Una circunstancia específica que puede presentarse es cuando la propia organización proporciona capacitaciones o cursos a sus empleados. En esta circunstancia, el artículo del Estatuto de los Trabajadores (ET) establece que el derecho al permiso retribuido para la formación se considerará satisfecho cuando el trabajador tenga la posibilidad de participar en las actividades formativas realizadas por iniciativa de la empresa o acordadas a través de negociación colectiva.
Esto implica que si la empresa donde laboras organiza y proporciona cursos o programas de capacitación específicos vinculados a tu trabajo, podrás dedicar ese tiempo a tu formación sin que se reduzca del permiso retribuido de 20 horas anuales. La empresa, al ofrecer estas oportunidades educativas, cumple con su deber de proporcionar formación a sus trabajadores.
Es relevante considerar que esta normativa no abarca aquellas capacitaciones que son requeridas por la legislación. Por ejemplo, los programas de prevención de riesgos laborales que las compañías están legalmente forzadas a ofrecer a sus empleados no se tomarán en cuenta para el derecho al permiso retribuido de formación.
Exclusiones: cursos requeridos por normativa
Según el Estatuto de los Trabajadores (ET), las capacitaciones que la empresa está obligada a ofrecer conforme a otras normativas no se consideran dentro del derecho al permiso retribuido de formación. Esto implica que si la única capacitación que has recibido de la empresa son cursos obligatorios requeridos por la ley, aún tendrás la posibilidad de solicitar y utilizar el permiso de 20 horas anuales destinado a formación.
Por ejemplo, si la compañía te ha ofrecido únicamente el curso de prevención de riesgos laborales, puedes pedir el permiso retribuido de formación para continuar capacitándote en otros aspectos vinculados a tu labor. Ten presente que este permiso es retribuido, lo que significa que no experimentarás ninguna reducción en tu salario mientras te enfocas en tu crecimiento profesional.
Derecho del empleado y deber de la compañía
Es fundamental señalar que el permiso retribuido para la formación es un derecho que posee el trabajador. En ningún caso, la empresa puede rechazar este permiso si el empleado satisface los criterios establecidos. En otras palabras, si cuenta con un mínimo de un año de antigüedad en la empresa y la formación está vinculado a su labor.
La legislación resguarda este derecho y asegura que los empleados puedan avanzar en su carrera profesional sin sacrificar beneficios económicos. Así que, si cumples con las condiciones, la empresa tiene la obligación de otorgarte el permiso remunerado para formación.
Negociación sobre el aprovechamiento del permiso si no se detalla en el acuerdo colectivo
En ciertas ocasiones, el convenio colectivo pertinente puede no detallar de qué manera se debe utilizar el permiso retribuido para formación. En esos casos, es fundamental llegar a un consenso entre el empleado y la empresa respecto al horario y la extensión del permiso.
La negociación del uso del permiso es fundamental para garantizar que tanto las necesidades de la compañía como las del empleado sean consideradas. Ambas partes deben conversar y alcanzar un acuerdo sobre cómo se implementará el permiso retribuido para formación, siempre respetando los requisitos legales.
Es fundamental tener presente que la negociación sobre el uso del permiso no significa que la empresa tenga la facultad de denegar el permiso en esencia. La empresa no puede desestimar el derecho al permiso. Sin embargo, es necesario dialogar y convenir la forma más adecuada de aprovecharlo, considerando tanto las necesidades operativas de la empresa como las posibilidades del trabajador.
[Ejemplo de Solicitud permiso retribuido de formación 20 horas]
En situaciones donde el convenio colectivo no indique el modo de disfrutar el permiso, es necesario acordar su utilización de forma consensuada entre las dos partes.
Conclusión: Desarrolla tus habilidades y avanza en tu carrera sin reducir tus ingresos: El permiso pagado de formación que no conocías.
El permiso remunerado de formación representa una oportunidad crucial para los empleados que buscan avanzar en su crecimiento profesional sin sacrificar su compensación económica. En este texto, hemos analizado las condiciones y criterios necesarios para beneficiarse de este permiso, así como las consecuencias cuando la empresa proporciona capacitaciones internas.
Hemos observado que es imperativo contar con al menos un año de servicio en la empresa. Asimismo, que la capacitación debe estar vinculada al cargo desempeñado. Adicionalmente, hemos encontrado que el permiso para la formación se puede acumular hasta un máximo de cinco años, lo que proporciona flexibilidad en la organización de la formación.
Al momento de que la compañía ofrece cursos o capacitaciones, hemos descubierto que, en ciertas situaciones, esto puede satisfacer el derecho al permiso retribuido para formación, siempre que las actividades formativas estén dirigidas al desarrollo de competencias vinculadas con el empleo. No obstante, las formaciones que son mandatarias por ley no se incluyen en este permiso.
Finalmente, hemos señalado que el empleado posee el derecho legal de solicitar este permiso y la compañía está obligada a otorgarlo siempre que se satisfagan los requisitos establecidos. Si el convenio colectivo no detalla la forma de disfrutar del permiso, se debe acordar su utilización de manera mutua entre las dos partes.
Asegúrate de entender los requisitos particulares de tu empresa y utiliza tus derechos para maximizar esta oportunidad de capacitación sin sacrificar beneficios económicos.






